La exclusión de Cuba de la lista negra representa un paso muy importante hacia el restablecimiento de relaciones diplomáticas. La eliminación de la República de Cuba de esta lista representa otra mejoría en el proceso de normalización de relaciones entre Washington y Cuba el cual fue anunciado en diciembre del año pasado por el presidente americano Barack Obama. Obama lo justificó con la afirmación de que la política actual de confrontación, según su opinión, ya se ha quedado en la historia y no ha traído los resultados esperados a los EE.UU.